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  • Watch Online / Pour être aimé par qui (2022)



    Desc: Pour être aimé par qui: Dirigida por Émily Barbelin. Con Gaëlle Cerisier, Evelyne Didi, Coline Fouquet, Lila Janvier. Se trata de una pieza de ficción dramática que se basa en un sutil equilibrio entre el realismo social y una dirección teatral muy estilizada. En su primera película, Emily Barbelin describe la experiencia vivida por un grupo de trabajadoras sexuales en un microcosmos regido por los deseos masculinos que forman el patrón de sus noches. Estos hombres apenas se ven, porque en realidad son figuras fugaces, ya sea durmiendo o atrapados en violentos frenesíes. En una voz en off, una mujer llama a una madre lejana, mientras un paisaje invernal pasa desde la ventanilla de un tren, haciendo eco de las palabras. Ser amado por quien no tiene ningún argumento del que hablar, y es informado por un crescendo que conduce a un cenit liberador. El montaje no es lineal y está plagado de estallidos (de risa, de violencia, de ternura). ¿Por qué hacen este trabajo? En realidad, hay innumerables razones que pueden adivinarse. La película no intenta explicarlos. La directora elige escenificar la intimidad compartida de las mujeres a través de momentos periféricos al trabajo realizado: baños colectivos, noches de borrachera y paseos, discusiones alrededor de una mesa abrigadas con sus sudaderas, espera de clientes en un bar oscuro... Cuando ella Centrándose en miradas y rostros cansados, su película se basa con éxito en la coreografía de cuerpos, ni sensuales ni eróticos. Las tres jóvenes se parecen notablemente. No son hermanas pero juntas forman un cuerpo común. "Todos para uno, uno para todos" es el que parece ser el mensaje de Emily Barbelin. Ser amado por quien navega por la discrepancia entre los trajes baratos, los espacios artificiales y sombríos (evocadores de Fassbinder) y, por otro lado, la hipersensibilidad de los intercambios. Estas "niñas de paja" son universales y están atrapadas entre su búsqueda de poesía y la trivialidad poco fiable a la que las reduce el deseo masculino. (Claire Lasolle)